Anderson Torres nació un 15 de julio de 1994 en Medellín, Antioquia. Su infancia transcurrió en uno de los barrios más hermosos y peligrosos de la ciudad, el barrio Popular Uno, donde vivía con su madre, padre y hermanos. A pesar de la carencia, este lugar se convirtió en su hogar y recorría sus calles como si estuvieran guardadas en su alma. Fue allí donde aprendió que la familia no solo es sangre, sino que también puede ser del corazón.
El barrio lo convirtió en un hombre leal con una nobleza que pocos pueden tener. Las ganas de salir adelante lo llevaron a desarrollar un carácter fuerte y a realizar una serie de trabajos para poder hacer realidad sus sueños, ya que no había muchas oportunidades en el Popular Uno. Lavar carros, trabajar en construcción y otras actividades le ayudaron a seguir adelante, aunque cometió algunos errores de los que no se siente orgulloso.
A pesar de las dificultades, Anderson no se rindió y siguió buscando su camino. La violencia en el barrio le impidió terminar sus estudios, lo que lo obligó a recorrer muchos caminos. Nunca imaginó que llegaría al mundo de las redes sociales, pero gracias al apoyo de sus hermanos Yeff y Cintia, quienes ya habían salido del barrio, pudo iniciar una nueva vida. A pesar de sentir miedo y angustia, tomó la decisión de dejar atrás su hogar y creer en sí mismo.
En la actualidad, Anderson ha logrado sacar sus grados en el 2021 y aprendió por su cuenta a editar sus propios videos. Con tan solo 28 años, es creador de su propio contenido y cuenta con un millón de seguidores en Facebook y miles más en sus cuentas de Instagram y Tik Tok. Aunque ha estado al lado de grandes, él ha ganado su público con disciplina y muchas personas se identifican con su historia.
El año pasado, fue nominado a los premios Instafest y resultó ganador en su categoría en diciembre del 2022,
compitiendo con grandes que tienen años en la industria mientras que él solo lleva un año y medio. Anderson no es el hombre perfecto, pero quiere dejar un mensaje en sus redes sociales para que las personas sepan que sí se puede cambiar y que si él puede lograrlo, cualquiera puede.
Tiene un hijo de 9 años que es su motivación para seguir adelante y mejorar. A pesar de su éxito, sigue siendo leal a las personas que le han apoyado en su camino y quienes han creído en él. Es un hombre soñador y noble que sin duda seguirá sorprendiendo al mundo. No quiere ser visto como un ejemplo, sino dejar una huella y, a pesar de los miedos y la falta de recursos en su infancia y un apellido importante, Anderson y sus hermanos Yefferson Cossio y Cinta Cossio han tenido la paciencia y el apoyo mutuo para ayudarse en momentos difíciles y seguir adelante. Anderson quiere tener muchos recursos para ayudar a su barrio llamado hogar y ayudar a sus amigos del Popular Uno. Este es Anderson Torres Pérez.

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